The semantique elucidation
La Elucidación semántica
©Por Abdel Hernandez San Juan
En este ensayo me propongo discutir mis análisis teóricos y empíricos sobre la relacion entre estabilidad estructural y asimetrías aestructurales en la comprensión sociolingüística, es decir, atraves del análisis y el estudio de formas concretas de lenguaje como estas se dan entre lengua regente y bilingüismo, entre estados unidos y Venezuela.
A grandes rasgos, el punto central a discusión aquí se centra en una paradoja sociolingüística respecto a la estabilidad de las estructuras de la lengua y las asimetrías expresadas en esa misma lengua ahora considerada desde el punto de vista del habla, analizando sociolectos, dialectos e idiolectos, atraves de los cuales se explicita como la cultura expresada en la comunicación oral de la lengua, recibe y procesa material cultural con el cual se permea esa lengua regente el cual es asimétrico respecto a la estabilidad de esa lengua regente.
Este análisis, realizado en torno a unos dialectos y forma de cultura oral que es expresión de mi propia cultura, ya que las referencias tanto a estados unidos como a Venezuela se basan en largos años de vida en que he hablado estos dialectos como mi propia forma de expresión en una cultura que se hizo mi propia cultura como emigrante en ambos lados,
Se pone como principal paradoja el hecho de que esas transformaciones de la lengua en el habla, proceden de reservorios de cultura asimétricos respecto a la lengua matriz o regente, estos no son siempre y la mayoría de las veces no lo son, expresión de contactos directos entre lenguas, aunque ello también en menor por ciento, sino antes bien expresiones de como la cultura de la lengua regente recrea en su imaginario el ethos de las culturas de las lenguas asimétricas como modos en los cuales estas últimas resultan ascendentes en los procesos de creolizacion cultural que conforman la cultura de esa lengua regente.
En pocas palabras, desde el punto de vista estructural en lingüística es de suponer que una lengua es estable como institución por su invariabilidad en el tiempo al mismo tiempo en que es de suponer que esa lengua se modifica a través de sus usos en el habla. Sin embargo, esta lógica, que solo muy lentamente asimila a esa lengua, las modificaciones que le causa su uso en el habla, presupone que lo que se transforma en los usos del habla son modificaciones procedentes de esa misma lengua como ella está instituida los cuales por motivos situacionales, de contexto o de otro tipo se modifican desde ella misma como lengua, pero en su habla.
El research de que estoy hablando aquí supone algo que se mueven más allá de ello.
De hecho, cuando hablamos de asimetrías, estamos sosteniendo, que esa lengua se está modificando en el habla en sentido sociolingüístico con material que no recibe de ella misma, en breve, veremos a continuación que no se trata de modificaciones de esa lengua en sí misma desde ella, sino de modificaciones que esa lengua recibe de material cultural que recibe de culturas que practican otras lenguas y que coexisten con ella espacialmente, las modificaciones, sin embargo, no resultan de procesos meramente bilingües pues como veremos la cultura de la lengua regente no es propiamente bilingüe en su gran generalidad respecto a la lengua de las culturas que le son asimétricas, sino que antes bien el bilingüismo a la inversa es experienciado por la cultura de las lenguas no regentes en tanto al mismo tiempo analizaremos que el modo en que la cultura de la lengua regente recibe las modificaciones en esta ultima de la cultura de las otras lenguas no ocurre por la vía de un hablar las lenguas de las culturas asimétricas sino antes bien por las vía de asimilar a estas últimas en sus imaginarios, en pocas palabras, por la vía del ethos cultural.
Lo anterior nos remite a procesos alosemioticos de transformación cultural a través de la lengua los cuales no pueden ser comprendidos sin una antropología cultural de los mercados populares urbanos ya que es precisamente en estos últimos desde sus lógicas de recreaciones culturales del consumo, que aquel proceso adquiere forma, se vehiculiza y se hace posible como relacion entre culturas.
Se trata al mismo tiempo, de una analítica no solo o únicamente sociolingüística, sino antes bien, pues di con el fenómeno e inicie a estudiarlo con atención no a través de la observación de los dialectos, hacia los cuales durante largo tiempo no tuve distancia por ser los míos propios y los de mi vida cotidiana con amigos y colegas, sino antes bien como resultando de mi trabajo de campo en los mercados populares urbanos cuando en los mismos inicie a comprender como las recreaciones culturales del consumo reproducen dentro de ellos en el imaginario de la cultura, el ethos y la imaginería visual de aquellas culturas asimétricas, es pues, un research resultante de mi trabajo de campo en los mercados populares urbanos a través de los cuales objetive como ocurre este tráfico que luego transforma a la lengua y con ella a la cultura, se trata, en breve, de un ejemplo de research sobre el alcance que puede llegar a tener en términos culturales lo que he definido como recreaciones culturales del consumo, un research que inicie a estudiar en los mercados y que posteriormente he desarrollado en el modo de una auto analítica lo extendí al ámbito sociolingüístico.
Como he sostenido en otra parte mi estudio de los mercados desde el punto de vista fenomenológico, es decir, en términos de sociología, desde los mundos de vida y el sentido común, y en términos de sociología fenomenológica, es decir, de análisis de los modos fenomenológicos que se dan en el mercado a nivel literal, relaciones intercorporales e intergestuales, distancias entre los cuerpos, modos del dar y recibir un objeto, simultaneidad de actividades, modos del ver y el ser visto, dinámicas intersubjetivas del toma y daca en torno a la compra y la venta, velocidades de desplazamiento y comunicación, entre otras cosas, la objetivación fenomenológica de los mercados me llevo a analizar como esa Fenomenologia expresada a nivel espacial, entre mi cuerpo y los lugares urbanos, contenía ella misma una dimensión concreta y otra abstracta en que se hacían equivalentes fenomenológicamente las dimensiones hermenéuticas de la comprensión de un mundo y las dimensiones abstractas de la teorización de un simbolismo que conecta lógicas de los mundos de vida y abstracciones del mercado, a propósito de estas conclusiones fenomenológicas sobre proxemica, la teoría fenomenológica del mercado requería una teoría hermenéutica de su comprensión –que al mismo tiempo debía hacerse inclusiva al modo de observación participante –mi noción del observador observado como la trabaje en ese research--ya que una cosa no podría ser conseguida sin la otra.
Desde esta perspectiva, me muevo de datos y resultados obtenidos en la comprensión de los mercados, a análisis sociolingüísticos.
Partiendo de la distinción Saussureana entre lengua y habla, como decía antes, es decir, entendiendo a la primera como academia de la lengua, y a la segunda como su uso, por un lado, y su transformación por el otro, uso el cual, sin embargo, Saussure definía como relativo desde el momento en que a la postre la lengua misma se origina en el habla, se trata de desarrollar una serie de análisis sobre relaciones de asimetría en el bilingüismo y sus equivalencias en el mercado desde el cual en realidad comencé a investigar el problema.
Entiendo el concepto de asimetría no solo en el sentido de algo que no se acoge o no se reduce a los dos lados simétricamente distribuidos de una forma o estructura, sino también como la relacion entre una estructura y algo que le resulta asimétrico a esa estructura, en específico me interesa discutir cómo se relacionan una lengua estructural que definiré en sentido sociolingüístico como lengua regente en una realidad cultura dada y una lengua aestructural a esa lengua regente es decir, asimétrica respecto a aquella la cual, sin embargo, allá su expresión en la cultura de aquella, asi como, por supuesto, también a la inversa.
Los parámetros empíricos que tomo como referencia son muy distintos entre sí, pero remiten también en mi acervo a mi propia experiencia como bilingüe en estados unidos.
Escribo, hablo y leo inglés, un número significativo de mis ensayos los pienso y los escribo en ingles sin que tengan versión al español, y por lo menos desde 1997 el mayor por ciento de mi carrera es en inglés en tanto sumergido en la vida en inglés en Texas lo he hablado diariamente por lo menos desde 1998 hasta el presente, a pesar de que mi ingles nunca será como el inglés de bilingües que se establecieron en estados unidos desde los sesenta o los setentas entre los cuales tengo muchos amigos, como tampoco comparable al de mis propios hijos que lo han recibido desde muy pequeñitos, creo que la experiencia empírica que acumulo es suficiente debido a que no solo me afecta a mi sino que he podido también conocer una amplia variedad de experiencias de otros, conozco el español de bilingües nacidos en estados unidos, asi como el español de anglosajones estado unidenses, y también el inglés de bilingües que se establecieron mucho tiempo antes que yo y que por lo tanto lo dominan de un modo más profundo
Sin embargo, el asunto que centra esta vez mi atención aunque del mismo tipo, no se refiere a una cultura en la cual personas de ambas lenguas hablan una y la otra lengua, sino que pocas personas de la lengua regente hablan la lengua asimétrica en tanto personas de la lengua aestructural muchas si hablan la lengua regente, es decir son bilingües, me refiero a la relacion entre el español y las lenguas amerindias en Venezuela.
Volviendo sobre el inglés y el español para subrayar algunos aspectos llamativos, ambas son lenguas bellas, pero muy distintas entre sí.
Sus lógicas más profundas explican ambas cosas, sus bellezas respectivas y sus diferencias.
Si estuviéramos en un espacio en el que habrían un numero de probabilidades determinadas para recorrerlo desde un punto hasta otro, podríamos decir que el inglés es una lengua a través de la cual con más agilidad y facilitad pueden las probabilidades recorrerse desde cualquier punto de ese espacio hacia cualquier otro asi como hacia su entrada y su salida.
Las posibilidades de llegar a un punto tomando un camino u otro son mayores, porque el campo semántico de las palabras y sus conjugaciones es más abierto, cada palabra en ingles irradia un potencial combinatorio que permite llegar a dar y a complexionar un todo de sentido dentro de un margen de mayor numero de alternativas, si quiero llegar desde un punto hasta otro para dar un sentido, tengo más posibilidades relacionales y combinatorias de conseguirlo, esto hace que tanto las palabras, como las oraciones, los párrafos y en general la gramática inglesa sea si se quiere más aleatoria, más relacional y más lúdicra, pero por ello mismo paradójicamente más concisa, del mismo modo en que las combinaciones son más también es más corto el camino para dar un sentido directo, practico y conciso.
El español en su diferencia es una lengua barroca, llena de adornos y de ornamentos, las posibilidades combinatorias para dar un sentido son menores y mayor es el esfuerzo para dar sentidos concisos, pero al mismo tiempo el español tiene mayor prolijidad y versatilidad, es una lengua gótica, que permite recorridos más rebuscados, no hay más posibilidades de recorridos distintos en sentido aleatorio de relacionalidades, pero si caminos más rebuscados y sinuosidades atraves de las cuales la lengua se adorna en sus formas aportando desde la complejidad de las formas sentidos usualmente imprevistos en los sentidos llanos o directos, ello propicia aunque menos posibilidades combinatorias de recorridos, más posibilidades de recorridos sinuosos, sorprendentes, inesperados, en el inglés el espectáculo de la riqueza de la lengua estriba en la acrobacia de posibilidades múltiples, en el español el espectáculo de la riqueza de la lengua radica en la voluptuosidad
En estados unidos, sin embargo, dado que el inglés es la lengua regente, el español es aestructural y asimétrico respecto a la estructura de aquel, y no tiene ni haya en las estructuras de la cultura angloparlante su propia estructura, pero el hecho de que cada vez más hispano parlantes somos bilingües y de que cada vez más angloparlantes son hispano parlantes está creando relaciones nuevas no tanto en ambas lenguas aunque por supuesto se influyen, sino en la cultura.
El español obviamente proviene de culturas en las que es lengua estructuralmente regente, pero en estados unidos es una lengua migratoria si bien entre las lenguas migratorias tiende a ser la más importante.
Se ha creado una relacion entre el inglés y el español en la cultura que aunque no altera la estructura del inglés como lengua regente si adquiere una dimensión ascendente en la cultura de esa lengua.
Lo inverso, por supuesto, está fuera de discusión. Al ser angloparlante la cultura el español esta no solo en una relacion aestructural y asimétrica subordinada, sino también influida por el inglés, pero estas mutuas permeabilidades no se expresan en la institucionalidad de cada una de las dos lenguas sino que se expresan primero en el habla y segundo, lo más importante, en lo no lingüístico que llamaba antes en la alosemiosis de la cultura, en su imaginario y en su ethos.
El ejemplo que voy a discutir se centra pues sobre la relacion entre el español y las lenguas amerindias en Venezuela desde el punto de vista sociolingüístico y en gran medida tomándome a mí mismo como experiencia, ya que como decía se trata de un vocabulario que es mi propio vocabulario culturalmente hablando debido a que mi español se permeo y se transformó en un español venezolano debido a los largos años de vida en que la cultura venezolana se volvió mi cultura, como decía es distinto debido a que las personas que hablan español no hablan esas lenguas amerindias y el bilingüismo tiende a ser solo entre los amerindios, pero a pesar de ello ocurre algo muy similar desde el punto de vista cultural solo que en este caso en vez de expresado fuera del marco lingüístico, expresado en la lengua atraves del habla.
podemos hacer una separación estructural entre la lengua sincrónica y su performance en el hablar, a partir de este análisis observamos cómo aunque la lengua estructural y general que se habla en Venezuela es el español, no todos los idiolectos y dialectos del español provienen de modificaciones que la lengua recibe como consecuencia de su habla, sino que se producen también modificaciones aestructurales o asimétricas a propósito de las cuales muchos de los idiolectos del habla venezolana en español no son transformaciones que el español recibe directamente de la relacion entre su forma en la lengua y sus usos hablados dado que estos últimos ocurren directamente en la cultura, también se producen transformaciones del español que provienen de reservorios culturales vivos de otras culturas no recogidos por la institución de la lengua.
En pocas palabras, aunque se trata en última instancia también de modificaciones de la lengua de acuerdo al habla, este último recoge y recibe material que no modifica directamente de esa lengua sino que incorpora material cuyas modificaciones provienen de culturas que son asimétricas respecto al español de este modo los clues o rastros etimológicos de un sin número de palabras venezolanas entendidas desde el punto de vista sociolingüístico provienen de conjugaciones entre el español y las lenguas amerindias.
Muchas palabras son utilizadas en el español venezolano directamente en amerindio aunque el mayor número de ellas son invenciones nuevas resultantes de construcciones en español desde el punto de vista gramatical pero incorporándole modos consonánticos y vocales, sobre todo fonéticos provenientes de las lenguas amerindias.
La problemática etimológica, no solo remite a dialectos tales como nombres de alimentos amerindios proliferados a todo lo largo y ancho de la cultura venezolana o de utensilios y vienes domésticos, como por ejemplo la hamaca tejida para dormir que se cuelga amarrada de columnas o maderas, esta es llamada en el español venezolano chinchorro que es exactamente su etimología amerindia palabra que de por sí tiende a sustituir hamaca en los usos ordinarios de todos los venezolanos.
La hayaca es otro ejemplo, esta es un alimento paradójicamente relacionado a las festividades cristianas navideñas pero su etimología en el vocablo es exactamente la amerindia, las cachapas, tortillas de harina con queso son al igual que la hayaca y la hamaca nombradas en amerindio dentro del español no disponiendo en español de un nombre para ellas, el casabe, por ejemplo, es un alimento que consumen todos los venezolanos exclusivamente amerindio y nombrado en el español en la etimología amerindia, las arepas es otro ejemplo, también nombres de objetos y elementos como carapacho de cachicamo, nombre de la tortuga, o chimo, nombre del tabaco, o el curare, nombre de una preparación o ungüento, los tres son nombrados dentro del español directamente en amerindio no disponiendo palabras en español para ellas y por lo tanto en el habla palabras que han entrado a ser parte del vocablo en español, todas estas palabras amerindias usadas dentro del español sin reflejarse en la lengua instituida se expresan en un dialecto y unos idiolectos culturales no amerindios y funcionan a todos los niveles de la cultura venezolana
Pero lo más impresionante de estas recreaciones culturales no es el uso directo de etimología amerindia, sino antes bien el modo como entonces infinidad de nuevas palabras comienzan a ser inventadas en el español para un sin número ilimitado de sentidos y significados sociales y culturales semánticos que se vuelven intrincados a los mundos de sobreentendidos culturales venezolanos relativos no solo a cosas u objetos físicos sino también a procesos semánticos propios a esos sobreentendidos culturales y los modos de dar sentidos intrasociales e interculturales en la semiosis de la cultura.
Se trata, en pocas palabras de infinidad de palabras inventadas que no existen previamente en la lengua hispana, todas las cuales son conformadas a la manera fonética, consonántica y vocálica de los modos de nombrar amerindios. En principio el fenómeno adquiere forma en términos eminentemente lingüísticos, palabras inventadas algunas de las cuales parecen preservar o conservar algo de antiguas palabras amerindias pero ya muy alejadas de la forma específica de aquellas en vocablos amerindios y palabras las cuales, y estas son las de mayor numero y proliferación, no tienen ya ningún origen en lenguas amerindias, pero son creadas en español a la manera o al modo amerindio.
Estas últimas, si bien desde el punto de vista de una arqueología social de la lengua, aparentemente resultarían menos relevantes para la antropología cultural por distanciarse de las etimologías amerindias e incluso ser invenciones en nada relacionadas a aquellas, son, paradójicamente las más importantes en términos de antropología cultural del mercado y la cultura, desde el momento en que al no tratarse de conjugaciones que por vías de inferencias conduzcan a etimologías amerindias precisas, el modo como se traen consigo ademanes, modos conjugacionales, sonoridades y otros indicios de los modos amerindios de significar y dar sentido al mundo y las cosas, explicita más nítidamente la ascendencia de la cultura amerindia en el imaginario y el ethos hispano, relacion que tienen como fenómeno lingüístico con la recreación cultural del consumo en el modo de recreaciones alosemiosticas de la semiosis recogida en la forma de una imaginería visual y de unas formas como la cultura del español como lengua regente retiene y reproduce dentro de ella misma un sentido del ethos amerindio en el imaginario moderno y contemporáneo.
Estas contriciones de palabras inventadas por los dialectos urbanos ofrecen una riqueza de elementos que están presentes tanto en los mercados populares urbanos como en toda la sociedad, vaina, por ejemplo, significa cualquier cosa puede ser un objeto, una actividad, algo que se hizo o está por hacerse, dame acá esa vaina, puede referirse a un ordinario objeto, o puede referirse a una actividad, deja esa vaina, como significando deja lo que estás haciendo y presta atención a lo que te estamos diciendo, puede referirse a una comunicación un tema del cual se está hablando, que piensas tú de esa vaina, o en forma de pregunta ya pensastes en esa vaina?, por fin escribistes la vaina aquella?, me trajiste esas vaina?, de modo que aunque no es una palabra amerindia ni pueden inferirse en ella clues etimológicos precisos, su sonoridad, sus conjugaciones vocálicas y consonánticas están formadas al modo amerindio para designar cosas tan disimiles entre sí que pueden remitir lo mismo a cosas físicas y objetos, que a sentidos inmateriales, espirituales o de otro tipo, y al mismo tiempo el modo en que la palabra irradia sentidos en torno a infinidad de cosas muy distintas entre sí, provienen de la recreación del ethos amerindio en el imaginario.
Pana, significa el mejor amigo, este es mi pana, es mi gran amigo, ven acá pana, que hubo pana?, o este es mi pana, presentándolo a otra persona, la palabra se extiende en su conjugación a panita y a panadería en un modo humorístico, se dice aquí tenemos una panadería, un grupo de buenos amigos que hablan o comparten
Guachafita, una palabra con sonoridad fonética amerindia es una descarga relajante, el momento en que la gente se distiende o relaja y se forma la guachafita, la guachafita no es exactamente una fiesta, pero es como un momento de diversión o de disfrute a través del cual un grupo de amigos o de conocidos inicia a divertirse con lo que hacen y ello puede transformarse en un momento de disfrute que puede llegar a la fiesta, se formó la guachafita, comenzó una especie de fiesta o de disfrute distendido entre un grupo de personas.
Corotos, son los elementos y objetos que uno trae consigo tales como maletas pero se usa más en referencias a una cantidad de objetos y artefactos que la gente tiene guardados en desuso, son el acumulado de cosas que no se sabe qué hacer con ellas pero puede ser también lo que se carga y va con uno, pon ahí los Corotos, por ejemplo llegando de un viaje, corotos, de hecho, es un buen ejemplo, expresado en la sociolingüística de cómo formas fonológicas y modos sonoros de conjugación de consonantes y vocales, es decir, residuos lexicológicos, de la pronunciación en determinadas lenguas amerindias, persiste y es recreada y reinventada en un vocabulario, cabría el esfuerzo de investigar hasta qué punto son palabras que conservan aun alguna relacion semántica con vocabularios en lenguas amerindias como por ejemplo, transformaciones de una palabra originaria que contenga una parte de la nueva transformación fonética y semántica, pero signique o no desde el punto de vista de una arqueología sociolingüística, algo en etimologías originarias lo más relevante es que son transformaciones a muchas de las cuales no se las puede ya comprender por la vía de una simple comparación entre la estabilidad de la lengua en su convención, y las transformaciones resultantes del uso en el habla, en primer lugar, vehiculizan y asimilan ademanes y modos articulatorios fonéticos que asimilados al español no son ni transformaciones de significados originarios en la lengua amerindia, ni transformaciones del castellano en los usos del habla, de hecho, ninguna palabra en la academia de la lengua española recoge corotos –ni ninguna de las palabras antes mencionadas y que aquí discutiremos--como significado de objetos o tarecos de modo que no es una transformación de una palabra originariamente española provocada por los usos del habla, pero tampoco es una palabra cuya etimología tenga un origen semántico preciso en lenguaje amerindia.
Y sin embargo se trae modos de relacionar consonantes y vocales, sonoridades fonéticas amerindios, miles de palabras usadas en el español venezolano son resultantes de estas invenciones procedentes de la fonética amerindia y otra directamente amerindias
Tenemos pues a nivel sociolingüístico infinidad de palabras y etimologías que han conformado formaciones nuevas del vocabulario de la cultura venezolana las cuales vigentes, contemporáneas y actuales, vivas en la cultura de hoy, como las recreaciones culturales del consumo en la cultura urbana atraves de cuyo estudio observábamos que perduran y se reproducen modos amerindios en procedimientos no amerindios formas a través de las cuales la cultura venezolana reinventa sus vocabularios trayéndose hacia zonas semánticas a ser designadas desde el español, modos, maneras, articulaciones y conjunciones fonéticas consonánticas y vocales construidas al modo amerindio, este hecho, contrastado con la realidad de que las lenguas amerindias en Venezuela son muchas, exigiría por supuesto hacer una reconstrucción arqueológica sobre cuáles de esas reinvenciones culturales del consumo, simplemente reinterpretan y reinventan los modos amerindios sin guardar ya relacion con palabras originarias y hasta qué punto son modificaciones de palabras existentes como decíamos antes, pero nuestro énfasis no es solo consonántico, vocálico y fonético en el sentido de un modo de arrastrar la lengua y de percutir los sonidos a nivel labial, sino también en el plano semántico, enfocamos en el hecho de que se trata de palabras que aunque inventadas, se traen con ellas modos de significar y dar sentido tanto al mundo circundante como a las relaciones de infrasentidos intrincados en la cultura que son amerindios ,.
Un número significativo de vocablos mantienen sus acepciones literales amerindias como mencionábamos antes como por ejemplo chinchorro como nombre de la amahacas, pero otras como coroto mantienen los principios amerindios sin ser palabras amerindias, el centro de mi análisis aquí es que estas reinvenciones no están tan relacionadas pues a una matriz lingüística como que en realidad están relacionadas a la recreación etológica de la cultura, es decir, a la forma como se redistribuye, se reconstruye y se conforman los nuevos modos del ethos cultural.
Esta teoría cultural arriesga la tesis de que existen hilos a través de los cuales se produce la comunicación intercultural que trabajan desde el punto de vista de la semiótica desde un ámbito de alosemiosis, lo cual supone, que hay infinidad de aspectos extraverbales, es decir, de carácter visual y sonoro musical, expresada en las imaginerías, la co-presencia y co-existencia espacial en un mismo territorio, la relacion de los tejidos y utensilios amerindios con la tierra y otras técnicas telúricas, la alfarería, la arquitectura, y otros procesos que inciden en el hecho de que una cultura asimile en si misma a la otra como parte de ella.
No se trata por supuesto de un fenómeno extrínseco en el sentido de que exista en la cultura de la lengua regente una relacion exógena por medio de la cual se disponga de ese material, se trata de un proceso endógeno ya que la cultura amerindia es parte de lo que la cultura de la lengua regente reconoce como su propia autoctonicidad, pero desde el punto de vista sociológico, asi como desde el punto de vista lingüístico, las culturas amerindias en Venezuela continúan viviendo en sus propias comunidades en gran por ciento como culturas en si autodistinguidas y tienen sus propias lenguas de modo que, per se a ese endogenismo, también se trata de un fenómeno de interculturalidad
Y a pesar de tratarse de algo distinto sostengo aquí que desde el punto de vista de la relacion entre estructura de lengua y asimetría o a estructuralidad, en el bilingüismo en estados unidos experimentamos algo similar en lo relativo al ethos y el imaginario.
El análisis sobre como las culturas norte amerindias están presentes en el imaginario y ethos americano anglosajón en estados unidos no dista mucho de esta comprensión pues se trata a la postre de un proceso similar.
La cultura angloamericana, como la hispánica-hispanoamericana en Suramérica, es una cultura ancestralmente migratoria que proviene inicialmente de Europa pero que siendo la cultura regente como la hispánica en Suramérica se hace americana en todos sus sentidos culturales y desde este momento en que la cultura amerindia americana representa su propia autoctonicidad, somos pues, tanto en el norte como en el sur euro-americanos gracias a ello y solo como expresión de ello
Sin embargo no conocemos en estados unidos un fenómeno similar al aquí discutido desde el punto de vista sociolingüístico, en pocas palabras, por motivos que no son desdeñables, sabemos poco de formas en las cuales los dialectos y lenguas amerindias de Norteamérica estén incidiendo en el inglés anglosajón por vías alosemioticas como las aquí discutidas antes bien observamos un proceso similar al analizado entre el español y el inglés si bien, como decíamos, en Venezuela la mayoría de los hispano parlantes no hablan las lenguas amerindias, son antes bien estas últimas las que tienden a ser bilingües.
En breve, en el mismo modo en que los anglosajones no aprenden las lenguas amerindias, sino antes bien el español, el hispano hablante del sur no aprende las lenguas amerindias, en cambio, el hispano hablante emigrante en estados unidos aprende y habla el inglés deviniendo bilingüe, en el mismo modo en que el amerindio estado unidense y el amerindio suramericano se hacen bilingües hablando los primeros el inglés los segundos el español
En estados unidos entre el inglés y el español las dos culturas están en relacion dentro de una misma cultura, angloparlante, pero se permean atraves de la relacion entre lengua y cultura, no me refiero aquí a anglicismos dentro del español o a hispanicismos dentro del inglés, aunque también existen y son significativos, me refiero antes bien al hecho de que las asimetrías de una respecto a la otra tienen una función de redistribución, reconstrucción y conformación en el ethos y en el imaginario primero dentro de la misma cultura en que somos bilingües, en nuestro ingles continuo, como en la cultura anglosajona, y segundo, de regreso al español, en el ethos hispano.
No persiste en muchas de estas nomenclaturas la etimología originaria, pero persiste un ideal o una idealidad a través de la cual la cultura moderna y contemporánea siente designar su mundo circundante como lo haría la cultura desde sus sistemas de valores o sus actitudes hacia los objetos, los ámbitos y las cosas.
Y este es el centro de mi ensayo, más que palabras concretas, se trata de la actitud hacia la lengua y sobre todo de la lengua hacia los objetos, los ámbitos y las personas, a través de lo cual la cultura de una lengua siente recrear y de hecho reproduce y recrea dentro de su lengua los valores de la cultura de la otra lengua, no es tanto algo a ser recorrido en las etimologías incluso menos, aunque su vehículo se exprese asi, en los modos fonéticos y conjugacionales, sino antes bien de las actitudes culturales de la lengua de una cultura expresada en la otra por medio de lo cual el performador de esa lengua, bien sea que estemos hablando de modo continuo en inglés, bien sea que lo hagamos en español, o en el caso de Venezuela entre el español y las lenguas amerindias, sienten nombrar el mundo en una lengua como se lo nombra en la otra, sienten asir determinados sentidos en una lengua como en la otra, es asi pues menos, tratándose de relaciones asimétricas, una relacion entre lenguas y más por medio de la lengua, de una relacion entre culturas, el inglés de hispano hablantes bilingües es asi permeado por actitudes hispanas hacia el mundo y a la inversa, el español de quienes somos hispanos angloparlantes bilingües se llena de actitudes culturales anglisistas hacia la lengua y hacia la relacion entre la lengua y el mundo, son los valores de una cultura y de la otra los que se intercambian conformándose un ethos y un imaginario nuevo que nace de los ideales que una cultura siente como valores en la lengua de la otra.
También ocurre, por supuesto, entre anglosajonas que hablan español e incluyen modos hispanos de dar sentido a las cosas en el inglés nativo.
En ambos casos rige la relacion entre estructura de la lengua regente y la asimetría respecto a ella, en una hablamos de cultura anglosajona y en la otra de cultura venezolana, pero las culturas de las lenguas regentes hacen lo mismo respecto a la cultura de la lengua asimétrica, se permean con ella de diversos modos recreándola en el ethos.
Cachucha, por ejemplo, al igual que corotos, parece fonéticamente una palabra amerindia en todos los aspectos de su sonoridad, significa gorra, pero es más una transformación de modos fonéticos reinventados, que una transformación del español como lengua a través del habla, chinchorro, curiara, guayuco, onoto y totuma son sin embargo palabras con una procedencia directa del vocabulario amerindio actuales y en uso por el venezolano contemporáneo no amerindio sobre todo chinchorro y guayuco en el mismo modo en que hayaca, arepa y casabe.
Chamo por ejemplo para decirle a un niño pequeño es una palabra inexistente en español e inexistente en lenguas amerindias pero recreada alrededor de la fonología de estas ultimas
Arrecho es otro ejemplo de este tipo de palabras puede ser algo que está muy bueno esa película estaba arrecha, estaba buena, y puede ser alguien que está muy bravo, estoy arrecho contigo porque no llegaste a tiempo, o tal persona se arrecho con otra, se puso brava
Chiguire es una palabra directamente amerindia que con toda probabilidad conserva incluso la denotación o es a lo sumo una transformación muy próxima del nombre propio, es un ratón del tamaño de un perro muy alto y del grueso de un cerdo, su imagen es más fina que la de un ratón o rata, es un animal doméstico de patio trasero como el conejo puede parecer como un curiel gigante,
el carajo o carajito, un carajito es un niño, un carajo puede ser un niño más grande o ya un joven pero un carajo también puede ser ya cualquiera deja a ese carajo, que quiere el carajo ese,
sifrino o sifrina, es una persona muy ligera que se percibe superficial o snow, atraída por modas y no por motivos más justificados, tiende a verse en cierto modo de vestir y también una forma de entonar el modo de hablar y deslizar las sonoridades fonéticas en una actitud que exacerba la ligereza hasta un punto de parecer intencional, también por posturas corporales, el sifrino o la sifrina se mueven según una pose social pero muy relacionada con gustos y usanzas de una determinada sociedad muy atraída por el disfrute y gustos materiales en general significa persona muy ligera o esnobista pero tiene toda una expresión en las apariencias sociales siendo un recurso de tipificación con frecuencias pueden tildarse de sifrinas personas que no lo sean debido a las apariencias, puede verse como expresión peyorativa pero también puede verse como signo de glamour y chic o de status social y adquirir connotaciones no peyorativas.
Gafa o gafo, por ejemplo, es un modo usual a través del cual los supuestos sifrinos cuyos límites como decía tienden a ser imprecisos califican a aquellos que no entienden el modo sifrino, gafo o gafa es una persona aburrida, en cierto modo retrograda, o más precisamente chea o cheo, y ya en esa dirección balurdo es lo peor que se le puede decir a una persona como lo contrario de Silfrina
chévere es una persona alegre, no tiene que ser necesariamente una persona, puede ser y con frecuencia no es un adjetivo sobre otro diciendo que es chévere, sino que se refiere más bien a que algo o alguna situación que resulta agradable, resulta que está bien, que es acogida y que gusta, algo chévere es algo más que es agradable, que le viene a ocurrir en cierto modo como debería darse en el mejor modo supuesto o esperado, chévere, eso está chévere, que chévere
naguara es una expresión directamente amerindia que se usa para significar que algo está bien. Balurdo como decía es algo que está mal confeccionado o que quedo incompleto, esta balurdo o simplemente en el decir balurdo puede referirse a una situación o a algo que se hizo o se trajo, significa que se hizo sin ganas o que quedo medio incompleto, tiende a verse como sinónimo de inacabado, pero no necesariamente es negativo sino que está como para no prestarle atención o como para dejarlo asi y no continuarlo, o no hacerlo
El catire o la catira, uno que es rubio y una que es rubia es un excelente ejemplo de los modos fonéticos de las formas de poner la lengua y deslizar las consonantes y las vocales en las sonoridades de las lenguas amerindias pero para designar exactamente lo contrario, un rubio o una rubia.
mosca, por ejemplo, es una palabra que se usa en la vida de todos los días de forma continua para advertir a otra persona de que debe de estar atenta y ser cuidadosa, mosca con eso, puede referirse a cualquier cosa, lo mismo a algo de trabajo en el ámbito profesional, mosca con lo que dices, mosca con lo que escribes, mosca con la reunión de la tarde, mosca con la visita que viene mañana, o puede referirse a ámbitos ordinarios, mosca con donde estacionas el automóvil.
ser buena nota con todo el mundo, buena nota, es otra de estas contricciones del lenguaje enteramente incomprensibles sin meterse a fondo en la cultura que como todas las anteriores no se encontraran nunca recogidas en un diccionario de la lengua ni en su gramática, ni en sus etimologías ni en su léxico o vocabulario y significa ser buena gente, buena persona
Pea, significa cuando alguien está borracho para lo cual puede usarse también la palabra rascado, el rascado esta solo un poco mareado, el que tiene una pea está muy borracho, pero la palabra peo también se usa en referencia a que se formó un enredo en una situación social o algún tipo de peo que puede ser una discusión o algo difícil de arreglar, chupa medias es una forma de ser muy dadivoso hacia otra persona, como jalarle bolas, chupar medias es alagar mucho a alguien o ir tras suyo insistentemente para conseguir algo, aporreado puede ser alguien que trabajo mucho y quedo muy agotado, aporreado, extenuado, chimbo es también una palabra de fonética amerindia es como balurdo, pero menos malo, más aceptable.
Todas las palabras que hemos discutido ninguna existe en la lengua española, todas son dialectos e idiolectos urbanos que se usan continuamente y todas tienen una sonoridad amerindia.
Lo mismo antes analizado se da en los mercados que fue desde donde llegue a su observación no habiendo distanciado antes ante mí mismo y mis vocablos en ello pues es atraves de los mercados populares urbanos que se reproduce en la cultura no amerindia la cultura amerindia generándose recreaciones culturales en varias direcciones.
Infinidad de alimentos procedentes de la tradición amerindia como las cachapas, las arepas, las hayacas, y otra variedad de productos son hoy producidos por la familia venezolana que no es de procedencia amerindia asi como en general por muchos venezolanos, dando asi continuidad a una tradición fuera de los enclaves geográficos y comunitarios en los cuales las culturas amerindias venezolanas viven hoy.
Los mercados populares urbanos, y respecto a este punto también los menos urbanos encaminados hacia zonas rurales, son ellos mismos la mejor expresión para la comprensión y análisis de cómo este fenómeno ocurre, en ellos se comercializan productos que han sido elaborados de acuerdo a la tradición y los procedimientos amerindios pero que ya no son elaborados directamente por aquellos, sino que son recreados culturalmente desde un imaginario urbano alejado que interpreta la cultura amerindia y la reinserta a otros niveles en las formas contemporáneas de reproducción cultural de una cultura visual y material que se inmersiona a través de sus servicios en los mundos de la vida cotidiana de toda la sociedad venezolana, cerámicas que suplen utilidades de vajilla para la cocina, vasijas para almacenar, tasas, elementos para la cultura doméstica, tejidos que van desde el vestuario hasta mantas y edredones, amahacas, entre otros artefactos cuya expresión material y visual comunica también la cultura inmaterial amerindia, es decir, sus valores espirituales y éticos asi como su relacion a resortes autóctonos de la cultura venezolana en sus dos formas, confeccionada y comercializada
Debemos distinguir aquí dos tipos de reproducción, una que se refiere, como en la lengua, a modos en los cuales la cultura no amerindia reproduce dentro de ella misma a la cultura amerindia pero reinventada en expresiones no amerindias que van desde modos de confeccionar, tejer, bordar, cocer, etc., hechos en el modo amerindio por no amerindios pero conservando y preservando de aquellos una tradición artesanal o culinaria, o enteramente reinventados pero que como las palabras conservan ademanes del modo amerindio en formas de cultura y visual y material no amerindias, o bien, como ocurre continuamente, en muchos de estos mercados, reproducción directa de productos amerindios originarios, es decir, aun hoy confeccionados por comunidades amerindias, pero que circulan, se distribuyen y se venden en mercados no amerindios, no podemos excluir de aquí, por supuesto, que los mercados directamente amerindios también existen, es decir, en los que los vendedores son ellos mismos amerindios que venden directamente su mercancía.
Centrar la atención inicialmente en cómo los mercados urbanos populares son ellos mismos recreaciones culturales no ya solo del consumo del mercado mundial y del regional, sino también de las culturas étnicas oriundas, permite entender en que formas esta cultura se reproduce al mismo tiempo en que en última instancia, los productos directos de elaboración amerindia también se consiguen en el mismo tipo de mercados con la sola diferencia de que se los consigue usualmente en regiones más próximas a donde las comunidades viven.
De hecho, por un lado, la cultura no amerindia que reproduce las tradiciones y procedimientos amerindios en la confección, llega en muchos casos a realmente conocer su arte de elaboración con mucha precisión sobre todo en el ámbito alimentario según el cual no distan mucho los alimentos de procedencia amerindia realizados por personas no amerindias de lo que aquellos directamente confeccionan, por otro lado, solo a través de estos mercados, pueden entenderse las dislocaciones geográficas, encontrar productos de una región en otra región que queda en el extremo opuesto del país.
Al mismo tiempo, como decía, no solo se trata de productos, también de etimologías y formas del habla, el análisis sociolingüístico de la cultura amerindia en el speach performance de la cultura venezolana en general y los modos específicos en que esa cultura fonética se expresa en los mercados.
Es en este sentido que los mercados urbanos populares, aunque esencialmente cristianos y muy alejados de ser conglomerados para el estudio directo de la cultura amerindia, ofrecen, sin embargo, un vehículo idóneo para la elaboración de una hermenéutica y teoría cultural que realmente comprenda los recortes, las disyunciones, las rearticulaciones, los espacios de indeterminación, los lugares de reconfiguración y las refiguraciones en el imaginario por medio de las cuales la cultura amerindia venezolana puede ser discutida en dos formas, esparcida y diseminada a todo lo largo y ancho de la cultura venezolana no amerindia, a la vez que comprendida haya directamente en los enclaves comunitarios en los que vive.
El análisis de cómo las configuraciones de los mercados populares urbanos redistribuye las imágenes y con ello la reproducción del legado de la cultura amerindia ofrece un ejemplo nítido y claro de cómo el recorte teórico y empírico de los mercados para el research sociológico y antropológico cultural, beneficia y ayuda a la teoría hermenéutica de la cultura asi como también al análisis de uno de sus polos el de la cultura amerindia entre otras cosas también porque el mercado es de por si un modo espacial de entrar en relacion con las culturas que ofrece de por si en su misma fenomenología una modalidad única de observación participante.
De hecho, cuando se entra en contacto directo en la sucesión de los días con esta forma de recreación cultural del consumo a través de la cual la cultura visual, tanto como la cultura fonética y etimológica, y la cultura alimentaria amerindia se reproducen en el modo de unos mercados que la recrean pero donde el productor y el reproducir de esa cultura no es ya aquel, sino personas de cualquieras otras características étnicas dentro de la cultura venezolana, puede tenerse la impresión, para aquellas culturas en las cuales la cultura amerindia fue notablemente extinguida como pueden ser el caso del caribe y algunas partes de México, de que se trata de tradiciones amerindias a las cuales el presente contemporáneo se relaciona en la forma de la arqueología, es decir, como interpretaciones y reinterpretaciones contemporáneas de un pasado en extinción.
En Venezuela no se trata de ello, a diferencia de las culturas arcaicas que perduran en el modo de los discursos de la arqueología y a diferencia de las formas de la arqueología de la cultura amerindia en otras partes del caribe, las comunidades amerindias en Venezuela tienen una expresión contemporánea como enclaves sociales comunitarios geográficamente ubicados, es decir, son culturas vivas que coexisten hoy dentro de la misma geografía, estamos hablando aquí, por supuesto, de los wayues, con sus lenguas arawaks, pero también de los yuxpas, los baris, los amerindios del Zulia, los añis y más hacia el sur los yanomamis
Para entrar en contacto con las producción directa de los amerindios hay que desplazarse hacia las áreas geográficas en que están emplazadas sus comunidades, pero al mismo tiempo, en lugares extremos del país, existen mercados de productos directos de zonas extrapoladas, es decir, productos en directo que es de suponer pertenecen a una etnia de una determinada zona geográfica, consumido en zonas geográficas de extrema lejanía muy distantes de aquellos reservorios,
En el extremo oriente del país, en la cultura de los llanos, se consume tejido y cesterías que provienen del extremo occidental es decir en su antípoda geográfica y ello ocurre a todo lo largo y ancho del país en modo tal que gracias a los mercados populares urbanos incluyendo los mercados de Freeway tanto como los interprovinciales en las terminales y en las autopistas, llega a tenerse la impresión de que sin ellos la cultura recreada que estos mercados generan y reinventan difícilmente podrían reproducirse como cultural visual, fonética y alimentaria.
las producciones visuales, alimentarias y artesanales de la cultura amerindia incluyendo alfarería tejidos y cerámica pueden ser conseguidas de primera mano, estuve en varios de estos mercados directos varias veces, y sin la menor duda son deslumbrantemente bellos y hermosos, como por ejemplo los mercados populares de Mérida en los que conseguí productos amerindios directos que me traje luego a caracas para mi propia casa, cerámica, vajilla, tasas, tejidos y amahacas.
Esta cultura material directa, de más está decirlo, resulta sorprendente por la riqueza y la finura de sus tejidos y de sus simbolismos visuales, sus esmaltes y sus cocidos alimentarios, conmovedora por su belleza y autenticidad habla de una de una vitalidad y de un renacimiento, de un augeexponencial sin límites en muchos casos y en mayor media estimulado sobre todo por el auge que los mercados libres populares viabilizan y garantizan, el incentivo económico que significan con sus ventas para que las culturas amerindias que han protegido y conservado sus tradiciones continúen produciendo su cultura material y visual
Venezuela es un país inmensamente grande, conseguir un producto proveniente de Mérida o Zulia en los llanos, es casi como decir conseguir un producto de san francisco en Texas o en louisiana, zonas tan distantes que entre ellas podrían haber varios países. Y a pesar de ello son precisamente estos mercados los que hacen posible estas presencias extrapoladas, productos de Mérida andinos en caracas, de Zulia en el oriente, etc si bien no debemos excluir que hay gente que va en sus automóviles recorriendo todo el país a buscarlos donde sabe están.
El concepto de ethos contemporáneo es el único que ofrece asideros para una teoría cultural comprensiva de estos fenómenos tanto sociolingüísticos como fonéticos, etimológicos y relativos a la cultura materiales e inmaterial en los mercados desde el punto de vista visual y sonoro, intercorporal e intergestual de una cinésica y de una proxemica.
En pocas palabras, me estoy refiriendo al hecho de que la Fenomenologia de los mercados y su hermenéutica debe incluir también una proxemica y una cinésica en la cual mayormente me base en mi trabajo de campo tanto en el sentido del research, como en el metodológico
por ejemplo, los wayues son una formación cultural precisa con comunidades bien delimitadas en Zulia entre Venezuela y Colombia la cual es susceptible ella misma de análisis y estudio que la versen y discutan en sus propios contornos como la realidad de un grupo social y lingüístico concreto, pero más allá de ello, sin necesidad de estudiar sus circunstancias, la cultura visual, la cultura material y la cultura inmaterial wayuu participa y es un componente vivo en el ethos y en el imaginario de la cultura Contemporanea venezolana moderna, una vez analizado en este modo ocurre, con el resto de los grupos bilingües y plurilinguisticos venezolanos, de modo que vamos a ellos según sus resonancias culturales están presentes en el ethos y el imaginario de la cultura contemporánea y moderna venezolana,
Esta comprensión que desde cierto punto de vista podría considerarse ignora o da la espalda por ejemplo a la situación de las culturas amerindias en Venezuela, en específico que ignora el carácter plurilinguistico y bilingüe de muchas comunidades venezolanas, se propone por el contrario discutir cómo los valores culturales de aquellas participan en el ethos general de la cultura venezolana contemporánea de modo ascendente en sus propias estructuras de cultura regente, supone al mismo tiempo, que una cultura es parte de la otra y que una y la otra no pueden ser estudiadas extrínsecamente ni por separado, sino que a lo sumo es requerido hacer recortes del research atraves de los cuales puedan trabajar las relaciones entre el interpretante y la estructura en la teoría cultural.
Por ejemplo, si tomamos como parámetro la cultura wayuu península de la guajira en la frontera entre Zulia y Colombia con su procedencia Arowak, su carácter bilingüe, lengua Arawak y dialectos wayuunaiki y lower, y sus ricos e impresionantes coloridos tejidos, cestería y cerámica, queremos desarrollar un proyecto encaminado a su estímulo y estudio directo en comunidades wayues, será requerido hacer un recorte que se deslastre de los preceptos de acuerdo a los cuales la cultura wayuu es exteriorizada como algo en si aislado para en su defecto privilegiar por ejemplo el punto de vista de wayues bilingües que han estudiado en colegios, escuelas y universidades no wayues y que han preservado su relacion a su comunidad, por otro lado, en la comprensión y estudio de la cultura wayuu será necesario reconocer que su cultura se expresa ascendentemente en formas culturales que le son estructurales a su cultura y que desde el momento en que sus mercados y los mercados generales están relacionados, se trata menos de pensar en conservación y más de pensar en reproducción cultural.
Pero podemos hacer otros recortes pues no se trata en última instancia ni de, por un lado, necesariamente remitirnos solo al bilingüismo ni prescindir necesariamente de un recorte que se centre en las comunidades wayues por ellas mismas, de tratarse de esto último, el recorte podría prestar atención en el research a la relacion entre las lenguas wayues, los artefactos simbólicos y visuales producidos por su cultura material y el modo como los wayues se representan para ellos mismos la relacion externa a su cultura desde el momento en que te propones un research sobre la cultura wayuu y lo exteriorizas a otros, tanto la cultura wayuu como los fenómenos culturales relacionadas a ella te inscriben en las inscripciones que ya ellos traen con ellos de que significa y en que modos usualmente son emprendidas experiencias o proyectos previos que ponen su atención sobre ellos.
Deberás poner al primer plano la comprensión de que desde el momento en que la atención cae sobre ellos comienzan a hablar un lenguaje que han identificado o incorporado como el lenguaje que en sus proximidades culturales se refiere a ellos e inician a hablar ese lenguaje, para eludir esos lugares comunes que de una vez te situaran frente a los wayues como inscrito en las inscripciones que ellos traen y tienen sobre lo que significa querer estudiar o conocer la cultura wayuu y que de una vez decidirá el modo en que hablaran de sí mismos de cara a ti tendrías que iniciar un research sobre, por valerme de ese simbolismo que discutía antes con la máscara de la cara entre los fenoménicos y las esculturas vivientes en new Orleans, objetivar los simbolismos de esas mascaras de la cara cuando de hecho la máscara de la cara está contemplada como un simbolismo dentro de las expresiones visuales de la cara wayuu en su pintarse, recordemos que la máscara de la cara no es un disfraz o un ocultamiento de la identidad tampoco el ponerse el simbolismo de otra cosa en el modo de una parodia de la cara en favor de su remplazo, sino antes bien de una máscara que es creada con la cara misma, es decir, dando la cara, esta idea de dar la cara, sin embargo, en su doble acepción, decir algo, tomar la palabra, pero también dar de ofrecerla, de darla en cortesía o en atenciones, envuelve ella misma que la cultura trae consigo la memoria de tus inscripciones en el cuerpo de las suyas y definir tu research haciendo inclusivas estas comprensiones a modo de ganar a tu favor wayues que por los motivos explicitados o bien contribuyan a que hagas tu research como una crítica de representaciones previas o bien a la inversa a que logres eludirlas evitando en lo posible las limitaciones de esas inscripciones para inmersionarste en dimensiones que te viabilicen un recorte más atractivo para tu research examinando como las representaciones que los wayues se hacen de las representaciones sobre ellos son con todo muy posiblemente mucho más interesantes que esa representaciones en sí mismas.
Si la cultura wayuu es capaz de producir una cultural material y visual, inmaterial también en ello recogido, que tienen semejante ascendencia estructural en la reproducción cultural de las culturas regentes en su torno, Venezuela y Colombia tanto por vía de la lengua como por vía de bienes materiales con gran probabilidad ellos mismos tendrán una lectura, que las mujeres tienen un lugar principal matrilineal, que están acosados por las industrias gasíferas y los oleoductos y que los afecta el tráfico de la frontera debilitando su cultura serán a todas luces lugares comunes que deberás eludir, no porque sean cosas que carezcan de importancia sino porque a todas luces si los wayues hablan de ello usualmente a la cultura que los exterioriza bastante mucho tendrán que ver con modos de relacion a la cultura wayuu que ellos tienes tipificados como formas exteriorizadas de dirigirse a ellos de los cuales querrás diferenciarte y respecto a los cuales tu como research bastante poco tendrás que ofrecer
Venezuela por un lado, comparte como país con andes y por ello mismo en una parte de su cultura andino, con el resto del continente el tener una perspectiva suramericana que no es y que se aleja de la perspectiva centroamericana a diferencia de Colombia que mantiene aún una relacion centroamericana y si se quiere de intermediación y traducción entre centro américa y Suramérica, desde la cultura venezolana aquella perspectiva centroamericana aun significativa en Colombia ya queda muy alejada, tanto, que llega a ser significativo en la cultura venezolana su lejanía y no pertenencia a Centroamérica, la lejanía de México y el resto de los países de centro américa, queda en Venezuela expresada solo en su relacion con Colombia la cual precisamente estriba como diferencia cultural en que Venezuela está ya internalizada desde los andes hacia el sur, por un lado, mientras por otro lado, su relacion por el norte al caribe no solo es de tierra firme continental, la línea norte de un vasto y extenso continente suramericano que llega hasta Brasil
Ese sentido de ser la expresión norte de ese basto continente sin relacion ya a centro américa no se vive sin embargo únicamente como la expresión norte de esa extensión desde la cual se configura un modo de ver y de entender el resto del planeta, pues no se trata de una cultura recortada entre los andes por un extremo y una estrecha formación que decursa en paralelo en torno al caribe siendo el norte del sur, sino que se trata de una cultura que se sumerge y se internaliza hacia el sur o más claramente que surge desde el sur y que se vive en la subjetividad desde abajo hacia arriba, debido a ser tierra firme de una formación continental mucho más extensa por todos los lados, el mar se vive como un límite que se tiene al norte en el cual se desemboca, la génesis fenomenológica de la cultura en la subjetividad y en la trama hermenéutica de su configuración proviene desde el sur y desde los andes, llegando a abarcar casi la mitad del continente hacia lo profundo del sur compartiendo territorios con el Brasil incluyendo el amazonas
De hecho, en el mismo modo en que estados unidos vive en la subjetividad el mar en el sur al golfo de México asimilando ese mar a la subjetividad continental como el límite sur de una extensa formación de tierra firme continental, el carácter de tierra firme continental visto desde el sur y desde los andes rige y domina las formas como ese límite norte al caribe es metabolizado en la subjetividad en la cultura venezolana y a los modos como el caribe está en ella. El análisis de los procesos de subjetividad relacionados a este tipo de consideración de cuestiones geográficas tiende por lo general a pluralizarse según se analizan fenómenos regionales específicos.
las matrices que relacionan la lectura andina, lectura suramericana, la lectura llanera y desértica, y la lectura caribeña encuentran expresiones disimiles en la literatura y las artes, pero el caribe venezolano es incorporado y metabolizado por una subjetividad de tierra firme continental que es andina por un lado, suramericana en sus mayores extensiones hacia el límite con Brasil y que es además, un componente decisivo de la cultura venezolana, llanera hacia el este a lo largo de extensas formaciones culturales y sociales que se extienden hasta el punto que solo queda Guayana entre Venezuela y el atlántico, la cultura venezolana abarca pues desde la cordillera andina del pacifico hasta la mitad misma de Suramérica desde el sur, hasta Guyana en cultura llanera hacia el atlántico, sin excluir extensos desiertos y el área de la gran sabana y ciudad bolívar.
Es una cultura de tierra firme continental en grandes extensiones que se define más por la relacion entre cordilleras y llanos, que por la relacion entre tierra firme y caribe, la relacion cordilleras-llanos domina el imaginario cultural de la cultura venezolana debido a que la mayor parte del país está montado sobre inmensas elevaciones, los andes venezolanos acceden a los 3500 kilómetros de altura nevados y caracas, la principal metrópolis del país y una de las metrópolis más pujantes, desarrolladas y modernizadas incorporada a la globalización tecnológica y económica no solo de toda Suramérica sino incluso de todo el mundo global en vías de desarrollo esta elevada sobre mil quinientos metros de altura desarrollada en una meseta rodeadas por otro mil metros más de altura,
Por ejemplo, el mar pacifico hace toda la costa principal de california por el extremo de san francisco, pero no es asimilado a la subjetividad como una perspectiva oriental a pesar de la pertenencia de algunas islas del pacifico a estados unidos, sino que es asimilado como una lectura continental desde el norte y desde nuevo México, mientras que el mar de florida debido a su carácter de península que se interna en el caribe se vive en la subjetividad más directamente relacionado al caribe, es decir, al universo de archipiélagos e islas no continentales que conforma el caribe por el hecho de que, aunque se trata de una península de ese continente de tierra firme tiene costas muy próximas por todos sus lados, en solo uno de sus extremos no tiene mar y el resto permanece aunque como subjetividad de tierra firme relacionada de algún modo a aquella otra rodeada de mar por todos sus lados que supone las subjetividades insulares,.
A diferencia de la relacion de Texas con él ,mar del sur que lo asimila a la subjetividad como un límite sur de tierra firme continental que recibe sus ecos de la relacion de tierra firme con México ello a pesar de la existencia de pequeños pueblos de oeste como kimas, Galveston y corpus cristi que generan una cultura fresca y pesquera en torno al mar, el conocimiento de estas culturas como ellas son en sus estilos de vida, arquitectura, estética y tradiciones explicita como sin embargo obviamente son asimilaciones del mar a la subjetividad desde un punto de vista de tradiciones anglosajonas oriundas de Texas, por establecer varias comparaciones sobre modos distintos en los que se imbrican subjetividad y geografía.
Notas.
Mis experiencias con los acervos amerindios en los dialectos e idiolectos venezolanos las obtuve todas empíricamente en el periodo neoliberal capitalista de Venezuela durante el cual emigré a esa cultura, entre otras adicionales se hayan las lenguas, Lokono, Warekena, Akauayo, pemón, Eñepá o panare, Japrería, Kariña, Pemón, Wanai o mapoyo, Yavarana, Ye'kuana, Yukpa, Jivi, Kuiva, Sáliva, Piaroa, Yeral, Sanemá, Yanomami, Yanam, entre otras
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